Mensaje de LILLIAN ROBERTS

COMPAÑEROS: Fueron ustedes un hermoso y poderoso espectáculo el 29 de octubre, ignorando la lluvia y el aire frío y formando multitudes más allá de City Hall, por una gran parte de Broadway. Miles de voces rugieron juntas: “¡Contrato YA!” Sé que su mensaje penetró las gruesas paredes del edificio. Nuestra manifestación por un contrato justo demostró una vez más que somos un sindicato muy poderoso.

Quiero agradecer a todos nuestros miembros participantes. También quiero agradecer a los dirigentes de nuestro sindicato nacional, AFSCME, así como a los muchos funcionarios públicos, a las organizaciones comunitarias y a los compañeros de otros sindicatos que marcharon junto con nosotros para decirle al gobierno de la ciudad que los miembros del DC 37 no están solos en esta batalla.

En mis muchos años de servicio a este gran sindicato, he aprendido qué importante es hablarle con la verdad al poder. Y la verdad es que el gobierno municipal nos quiere dar largas al asunto en lugar de un contrato justo.

Desperdician millones
El alcalde está atacando nuestras prestaciones médicas y pensiones. Le dije al alcalde: “¡Fuera manos de nuestras prestaciones laborales! Hemos peleado demasiado por ellas como para permitir que las quites”.

En medio de la enorme multitud en la marcha, encorvado por la lluvia, Felipe Rodríguez, asociado de Atención al Paciente, le dijo a un reportero de PEP que está peleando “por pagar la manutención y poner alimento en la mesa para mi familia”.

Le dije al alcalde que es indignante que la dirección ni siquiera haya tenido en la mesa de negociaciones la decencia de poner una oferta financiera, siendo que mis miembros tienen problemas para pagar impuestos más altos, transporte más caro y una renta más cara. “Ya hemos esperado demasiado”, indicó la auxiliar escolar Felicia Cruse.

La gente primero
Ahora el alcalde planea otros recortes presupuestales de $300 millones de dólares. Le dije que esto erosionaría los servicios, dañaría a las familias asalariadas pobres y debilitaría a los negocios que apenas están empezando a recobrarse del 11 de septiembre y de la recesión de Bush.

El alcalde alega que no puede financiar un aumento a nuestro pago, pero nuestros estudios han demostrado que las autoridades de la ciudad desperdician millones de dólares cada año en contratistas privados.

Hace poco supimos que el Depto. de Salud le paga a un escritor cerca de $45,000 al año por publicar un periódico mensual de 4 páginas, lo que equivale a pagar casi $1,000 por página. En el DC 37, docenas de nuestras locales publican periódicos por muchísimo menos dinero. ¡Calculamos que el gobierno municipal está entregando más de $2,000 al día por este trabajo!

Cuando se estrelló el trasbordador de Staten Island, el primer trabajador de rescate en estar ahí fue el Teniente Steven Cuevas de Servicios Médicos de Emergencia. Se apresuró a subir. “Era como después de un bombardeo, metal hecho pedazos, charcos de sangre y gente gritando”, dijo. Pidió ayuda por radio y 56 trabajadores de Servicios Médicos respondieron a la llamada. Marcando con rojo a las víctimas que necesitaban rescate con más urgencia, se cercioró de que ésas llegaran primero al hospital.

Entre los heridos graves estaba una integrante de la Sección Local 1549, la auxiliar paralegal Tina Evans, y deseo extenderle los mejores deseos de parte del DC 37.

Dijeron los doctores que los técnicos y paramédicos de la Sección Local 2507 y los funcionarios de la Sección Local 3621 fueron unos verdaderos héroes que salvaron muchas vidas. “Tenemos las mejores destrezas y el mejor entrenamiento del mundo. Nos metemos a edificios en llamas, nos exponemos a la sangre y a las enfermedades todos los días” dijo Cuevas. “Y lo más importante es que somos gente a la que nos importa. Pero la verdad es que la compensación no es lo que debiera ser”.

Tan pronto como termina la crisis — y especialmente en la mesa de negociaciones — el alcalde tiende a olvidar el valor de la fuerza laboral de la ciudad. Marchamos para recordarle que, gracias a sus recortes y despidos, nuestros miembros ya están haciendo muchísimo más con muchísimo menos mientras proporcionamos los servicios que brindan calidad de vida para todos los neoyorquinos.