Miles de miembros salen a la calle en octubre
para demandar un contrato justo y aumento de sus salarios
Por GREGORY N. HEIRES
Miles de miembros del DC 37 salieron a las calles en una manifestación
enojada y militante en City Hall, este 29 de octobre, para exigir un
contrato justo que les brinde un aumento de sueldo decente y les conserve
sus prestaciones laborales.
Mientras caía la noche y una llovizna se convertía en
aguacero, los dirigentes sindicales y simpatizantes hablaron desde un
gran escenario en la entrada de Broadway al parque City Hall. Ellos
atacaron a la administración de Bloomberg por retrasar las pláticas
para el contrato e insistir en que los aumentos están atados
a la productividad o en quitarnos prestaciones.
Tenían fuertes esperanzas en un nuevo contrato, luego de que
los negociadores habían acordado un día antes cumplir
rápidamente con los asuntos técnicos y programar pronto
más sesiones de negociación. Las pláticas en curso
sobre prestaciones laborales entre el gobierno municipal y el Comité
Municipal del Trabajo una organización protectora de sindicatos
municipales podría ayudar a abrir el camino para la discusión
sobre el paquete salarial. El actual acuerdo económico se venció
en julio de 2002.
Excepto en tiempos de crisis, el alcalde tiende a olvidar qué
tan valiosa es la fuerza laboral municipal, manifestó la
directora ejecutiva del DC 37, Lillian Roberts. Ella relató cómo
los empleados públicos fueron los héroes de la ciudad
luego de los ataques terroristas del 9-11, el apagón de agosto
y el reciente choque del trasbordador de Staten Island.
Contrato justo
Ahora el alcalde quiere atacar nuestras prestaciones médicas
y pensiones, dijo la Sra. Roberts. Bueno, yo le dije al
alcalde: ¡Fuera manos de nuestras prestaciones laborales!
Mis miembros merecen un contrato justo para tan sólo soportar
la inflación.
La multitud vociferante que los funcionarios sindicales calcularon
de entre 15 y 20 mil personas ocupó muchas cuadras de
la amplia acera de Broadway.
Muchos miembros de los Empleados de Hospitales de la Sección
Local 420 llevaban pancartas que decían: ¡Cuidamos
a los enfermos y estamos hartos y enfermos de pedir un contrato justo!
Muchos agremiados cargaban letreros con mensajes como: Mantengan
funcionando a la ciudad de Nueva York, Sin concesiones.
¡Necesitamos un contrato justo ya!, ¡Si recortan
empleos sangra el trabajador!, y Dinero para los beneficios,
no para los ricos.
Muchos oradores relacionaron el problema de los miembros del DC 37 con
las luchas de otros trabajadores durante la recuperación ocupacional
de la administración Bush, cuyos dos recortes masivos de impuestos
han generado
una desigualdad económica a niveles de la Gran Depresión.
Igual que los trabajadores a escala nacional, los miembros del DC 37
han enfrentado a un patrón que está atacando sus planes
de atención médica. En Nueva York y en todo el país,
los presupuestos de las familias asalariadas han sido exprimidos en
cuanto los gobiernos estatales y locales imponen alzas a los impuestos
y recortes a los servicios, en parte debido a que las exenciones de
impuestos que el presidente Bush les dio a los ricos han recortado la
asistencia federal.
El sector público
Es curioso cómo cada vez que hay una emergencia como la
del 11 de Septiembre, cada político habla de que qué maravilloso
es el empleado del sector público, dijo Lee Saunders de
la AFSCME, quien habló a nombre del presidente Gerald W. McEntee.
Nosotros decimos: pon tu dinero donde están tus palabras,
añadió.
La concentración fue presidida por el presidente de la Sección
Local 1555, Donald Afflick, y por el director regional de la AFSCME,
José La Luz.