Por GREGORY N. HEIRES
El
arreglo de una importantísima demanda de clase nacional presentada por
el Plan de Salud y Seguridad del DC 37, el Fondo de Prestaciones Médicas
de los Carpinteros de Nueva Inglaterra y otros dos sindicatos pondrá fin
a un precio ilegal al arreglar una treta que les ha costado billones de dólares
a los consumidores y a los planes de prestaciones en los últimos 3 años.
Este arreglo sin precedentes eliminará un parámetro de precios
fraudulento para determinar cuánto pagan los planes médicos y los
asegurados por medicinas recetadas. Al conducir a un 4% de retroceso en el precio
de cientos de medicinas que representan el 95% de ventas al menudeo de marcas
en la nación, este arreglo ocasionará un ahorro aproximado de 4
billones de dólares.
Estamos orgullosos de haber encabezado
la protección del vital plan de medicinas para nuestros miembros, al participar
en esta demanda, indicó la directora ejecutiva del DC 37 Lillian
Roberts.
Ahorros para DC 37
Esta demanda expuso la manipulación de los precios de medicinas de
marca, la cual sistemáticamente aumenta, y es una práctica que extirpó
recursos a nuestro plan y que a fin de cuentas desfalcó fondos de los bolsillos
de nuestros miembros, dijo Rosaria R. Esperón, administradora del
plan del sindicato. Esperón calcula que el retroceso del precio le podría
ahorrar al plan tanto como 1 millón de dólares al año.
El DC 37 y los otros 3 sindicatos trabajaron en la demanda con el órgano
de litigación para acceso a medicinas Prescription Access Litigation Project
del grupo Community Catalyst, con sede en Boston, y que es una coalición
nacional de más de 120 grupos locales, estatales y nacionales de ancianos,
sindicalistas y consumidores de defensa de la salud, que en 35 estados luchan
por hacer económicas las medicinas.
La demanda acusó a
la McKesson Corp., una de las más grandes vendedoras de medicinas del país,
por conspirar con el First DataBank, líder en la publicación de
precios de medicinas, para subir artificialmente los precios de los medicamentos.
First DataBank establece el precio promedio de venta al mayoreo
de las medicinas recetadas, lo cual determina cuánto pagan las aseguradoras
y los planes médicos por ellas. Normalmente, las farmacias compran las
medicinas con base en el costo de adquisición al mayoreo más
bajo.
Dentro de la industria farmacéutica, la diferencia entre
el precio promedio y el de adquisición se conoce como la extensión,
y les da a las farmacias el volumen de sus ganancias. Al haber conspirado por
aumentar la extensión en un 5% a partir de 2002, First DataBank y McKesson
elevaron bruscamente el costo de las medicinas, lo que dio lugar a la demanda.
La demanda aún recibe presiones de McKesson. First DataBank, una división
de la poderosa casa editorial Hearst Corp. que distribuye datos sobre precios
de medicinas mediante publicaciones electrónicas e impresas, aceptó
llegar a un arreglo.
Durante años, First DataBank alegó
que llegó a ese precio promedio al mayoreo mediante encuestas a los mayoristas
de medicinas, pero por lo menos desde 2002 presuntamente sólo se basó
en McKesson. La demanda sugiere que las dos firmas pusieron el precio arreglando
una estratagema para darle solidez a First DataBank como la editora líder
en precios de medicinas y favorecer a los clientes menudistas de farmacias de
McKesson.
Cuando First DataBank impulsó el parámetro en
2002, McKesson previó que las ganancias de las farmacias volarían
por los cielos. Por ejemplo, McKesson dijo que la ganancia de 90 pastillas de
la medicina de colesteror Lipitor escalaría de $6.86 a $17.18 y que la
ganancia por 100 pastillas de la medicina antialérgica Allegra subiría
de $3.97 a $8.16.
En el arreglo, First DataBank aceptó dejar de
usar el parámetro de precio promedio al mayoreo dentro de dos años.
La demanda es muy emocionante porque hicimos algo a escala nacional
para defender al pueblo trabajador, dijo la abogada del Plan de Salud y
Seguridad del DC 37 Audrey Browne. Esto beneficia a todos los consumidores
y ciertamente protege los planes de prestaciones como el nuestro. La demanda demuestra
que vamos a perseguir enérgicamente la manipulación de precios que
daña
los intereses económicos de nuestros miembros y jubilados.