Las vacunas contra la gripe porcina no son obligatorias

Victoria para los agremiados que el gobernador suspenda estricta regulación estatal; empleados de atención médica obtienen mejor protección respiratoria.

Las vacunas para la influenza porcina —el virus H1N1— y para la gripe invernal ya no son obligatorias para los empleados de la corporación médica y de hospitales HHC. Y la gerencia del Departamento de Salud, además de otras agencias, deben proporcionar respiradores N95 —no nada más tapabocas de operaciones— a los trabajadores que lidian con gente con infección HIN1 confirmada o que se sospecha tener.

Estas dos importantes victorias para los miembros sindicales fueron resultado de una campaña emprendida por el Departamento de Seguridad y Salud del DC 37 y otros activistas contra las regulaciones del departamento. Estatal de Salud, que inicialmente ordenaron a los empleados de servicios médicos vacunarse antes del 30 de noviembre.

DC 37 apoya las vacunas contra la influenza como parte de un programa integral para proteger a los trabajadores de la infección, pero el sindicato se opuso enérgicamente a que las vacunas fueran condición de empleo.

El esfuerzo de los sindicatos, las recomendaciones contra la obligación de vacunarse de los Centros Federales para el Control de la Enfermedad1 y la decisión del 16 de octubre de la Suprema Corte de Justicia Estatal restringiendo la orden crearon presión a favor de un cambio a esa política, y, el 22 de octubre, gobernador David Paterson supendió la política obligatoria.

La política original habría afectado a cientos de miles de trabajadores y voluntarios de hospitales. Fue ampliamente interpretada como que la gerencia podría despedir a cualquier empleado que no la cumpliera.

El 27 de octubre, el presidente de la corporación HHC, Alan Aviles, les notificó a los empleados que el requisito de ley estatal había sido suspendido, y los instó a que se pusieran las vacunas. Como los carritos de vacunas visitaban las zonas de trabajo de la HHC, a muchos empleados les parecía que las vacunas seguían siendo obligatorias, informó la presidenta del Sindicato Local 420, Carmen Charles. Ella llamó a la HHC que haga un mejor trabajo de información a los trabajadores sobre el cambio en la política.

Los lineamientos de protección respiratoria ya revisados hicieron que el Gobierno del Estado de N.Y. quedara de conformidad con las recomendaciones de los CDC que exigen los respiradores N95. Los departamentos de salud de los gobiernos municipal y estatal habían alegado que los tapabocas quirúrgicos eran adecuados, pero los estudios han demostrado que esos tapabocas hacen poco por evitar la transmisión, y que los respiradores N95 brindan un nivel más alto de protección para los trabajadores de centros médicos.