En agosto pasado, los dirigentes de DC 37 junto con activistas de servicios de salud y los funcionarios electos hicieron equipo para evitar que la administración del Alcalde Michael R. Bloomberg cerrara dos clínicas de vacunación en Queens y en el Bronx. Ahora, el Departamento de Salud ha revertido su decisión, y mantendrá las clínicas abiertas hasta el final de 2013, después de lo cual su destino quedará en manos del próximo alcalde.

"Este logro muestra cómo las alianzas con las comunidades multiplican nuestra fuerza como organización sindical en beneficio de todos los neoyorquinos", manifestó el director asociado de DC 37, Henry Garrido.

"Ésta es una gran victoria para nuestros miembros, y también para los miles de personas que usan estas clínicas para obtener vacunas para sus hijos y que puedan así asistir a la escuela", indicó Fitz Reid, presidente del Sindicato Local 768 de Empleados de Servicios de Salud.

En agosto, justo cuando los padres se preparaban para el inicio del año escolar en septiembre, el Departamento de Salud de la ciudad anunció que estaba cerrando las clínicas de Corona y Tremont. En 2012, las dos clínicas juntas vacunaron a 29,000 personas, incluyendo a 10,000 niños.

Los niños deben ser vacunados para asistir a las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York.

La clínica de Corona en Queens da servicio a una numerosa población de inmigrantes de bajos ingresos.

"A esta clínica vienen muchísimos adultos que necesitan recibir vacunas gratuitas para poder trabajar", informó Susan Frederick, consejera II de Salud Pública que es miembro del Sindicato Local 768. El Concejo Distrital 37, en colaboración con la Comisión sobre el Sistema de Salud Pública, la Coalición de Presupuesto del Pueblo y la organización Se Hace Camino Nueva York, lanzó una campaña por toda la ciudad con una petición contra los cierres, y presionó a los dirigentes políticos para que se opusieran al dañino plan de la administración de Bloomberg.

El contralor de la ciudad John Liu, el senador estatal José Peralta y las concejales Letitia James y Julissa Ferreras también denunciaron los cierres.

James, a quien DC 37 ha dado su respaldo oficial para el cargo de defensora pública, se sumó a los dirigentes y activistas del DC 37 en la protesta en las escaleras de la alcaldía contra los cierres programados para el 7 de agosto, y Peralta y Ferreras criticaron enérgicamente el plan de Bloomberg en una conferencia de prensa frente a la clínica Corona.

Si se hubieran cerrado esas dos clínicas, los residentes de Queens y del Bronx que necesitaran las vacunas gratuitas y de bajo costo habrían tenido que transportarse hasta la única clínica que quedaba, que está en Fort Greene, Brooklyn.

"La misión de la salud pública es evitar la enfermedad. Tratar de cerrar esas clínicas demuestra que esa misión había sido abandonada", dijo Judith Arroyo, presidenta del Sindicato Local 436, Federación Unida de Enfermeras y Epidemiólogos.

— Alfredo Alvarado