Es un nuevo año, pero para la administración de Bush la agenda es la misma, mientras prepara otro ataque a los cheques de los trabajadores esta-dounidenses y a los estudiantes de bajos ingresos.

Con el apoyo de los líderes congresistas Republicanos y sus aliados empresariales, la administración presionará por una legislación para despojar a los trabajadores de su pago de horas extras.

Más horas menos dinero
“No es más que un ardid para dejar que los patrones se eviten el pago de horas extras; una artimaña de la que resultarán más horas, menos ingresos y semanas laborales menos predecibles”, comentó Ross Eisenbrey, vicepresidente del Instituto de Políticas Económicas (el EPI, en inglés), en un análisis sobre la dicha legislación de “tiempo com-pensatorio”.

Fraude de impuestos de empleos
Según la administración de Bush, los recientes recortes de impuestos, que beneficiaron principalmente a los ricos, estimularían la economía y generarían 5.5 millones de nuevos empleos para finales de 2004. Pero según un nuevo estudio del EPI, las pretensiones de la administración eran extremadamente exageradas. Para muchos estadounidenses desempleados, los empleos fueron tan escurridizos como las armas de des-trucción masiva en Irak.

Empleos no alcanzan
En realidad, la creación de nuevos empleos apenas alcanzó los 3 millones. “La economía sigue desequilibrada e inestable, lo cual les da a las familias asalariadas muchísimas razones para preocuparse por lo que queda por venir”, dijo el presidente de la AFLCIO, John Sweeney.

Otra carga
Los estudiantes de escuelas secundarias que están planeando inscribirse en la universidad con el apoyo del gobierno federal deben empezar a preocuparse.

En diciembre, la administración de Bush puso una carga económica mayor en sus jóvenes hombros al revisar las reglas de requisitos para las becas de Pell para los estudiantes de bajos y medianos ingresos.

Este cambio despojó a cerca de 1.3 millones de estudiantes de cientos de dólares al año y sacó completamente a otros 90,000 de las matrículas.

Con este nuevo presupuesto, Bush proclamará aumentos a las becas...¡pero las alzas serán menores que los recortes!