Por ALFREDO ALVARADO

El director adjunto de DC 37, Henry Garrido, instó a que se tomen las medidas que desde hace mucho tiempo se requieren para mejorar el sistema de servicio civil de la ciudad. Así se manifestó el 29 de enero, durante un foro patrocinado por la Unión de Ciudadanos, una agrupación gubernamental de vigilancia apartidista.

Como la nueva alcaldía está otorgando oportunidades de corregir errores pasados, Garrido señaló que el gobierno citadino últimamente ha dependido de contratistas externos y que eso ha deteriorado los principios del servicio civil basados en el mérito y en las aptitudes. Hizo un llamado al gobierno municipal a reparar el daño otorgando más exámenes y contratando a más trabajadores de las listas resultantes. Además, criticó a los contratistas por instalar costosos sistemas nuevos sin dar capacitación al personal continuo para operarlos.

Moderada por el director ejecutivo de la Unión de Ciudadanos, Dick Dadey, la mesa de discusión que tuvo lugar en la New York Law School incluyó también al presidente del Sindicato Local 1180 de Trabajadores de la Comunicación, Arthur Cheliotes, y a Carol Kellerman, presidenta de la denominada Comisión de Presupuesto de Ciudadanos, que es un grupo de persuasión política orientado en los negocios.

El foro sobre la reforma al servicio civil coincidió con la publicación del informe de la Unión de Ciudadanos, titulado Recomendaciones hacia un sistema de servicio civil equitativo, eficiente y efectivo, que convoca a que haya una mayor colaboración entre el gobierno municipal y los sindicatos, a fin de atender las dificultades que el sistema enfrenta.

La ciudad de Nueva York estableció el primer sistema de servicio civil municipal de la nación en 1884, que rápidamente siguió a la creación del servicio civil federal en 1883. El gobierno municipal tiene actualmente más de 30 mil empleados provisionales (no del servicio civil), y es prioridad del sindicato reducir esa cantidad, informó Garrido. "Pero no se puede hablar solamente de cantidades, porque entonces no se toma en cuenta el valor del servicio que brindan los empleados de la ciudad", añadió.

Cheliotes también recomendó que el gobierno de la ciudad cambie la forma como ve a los empleados municipales. "La administración normalmente ve al empleado de la ciudad como un gasto y no como un valor, y ustedes tienen que invertir en ese valor", indicó.