EN UNA INUSUAL CONTIENDA por ganar el liderazgo del Consejo Distrital 37, Lillian Roberts emergió de la lucha por democracia sindical como vencedora y directora ejecutiva. Como la primera mujer afroamericana al timón del sindicato de empleados municipales más grande y más progresista de la nación, la reelección de la Sra. Roberts el 27 de enero es histórica y heroica.

Sus humildes comienzos como auxiliar de enfermera y como organizadora de la AFSCME de Chicago durante los años 60 alimentaron su feroz devoción al movimiento. Ella promete “luchar hasta la muerte” por ver que el DC 37 tenga éxito.

“Les prometí a los miembros un buen sindicato”, dijo la Sra. Roberts. “No lo hice por el dinero. Me postulé para los miembros, para entregarles un contrato justo y para finalizar el trabajo que fui elegida para hacer”.

Reconstrucción del sindicato
Su honesta declaración pone de relieve el compromiso de responder a la confianza que el cuerpo sindical de delegados puso en ella a principios de 2002, cuando regresó al DC 37 como directora ejecutiva. Su reputación como ícono laboral y valiente luchadora resonó entre los miembros, cuando éstos la eligieron por unanimidad para la ardua tarea de reconstruir al DC 37 luego de que el sindicato estuvo involucrado en actos de corrupción y fue dirigido entonces por un administrador designado.

“Ahora que los miembros han hablado, tenemos que avanzar hacia la negociación de un nuevo contrato”, indicó la Sra. Roberts. “El alcalde quiere todo: aumento de productividad, concesiones en prestaciones laborales, pero nosotros también tenemos nuestros deseos”.

Ella está presionando duramente en la mesa de negociaciones a favor de las necesidades de los miembros, pero se niega a negociar a través de los medios de comunicación: “No estoy por insultar al alcalde con la mano extendida pidiendo algo, ni quiero meternos en una ratonera”, dijo.

Los objetivos para el DC 37 de la directora ejecutiva reelegida son muchos: entregar un contrato justo, ampliar las oportunidades de servicio civil para los empleados municipales, presionar a la gerencia a que las listas de servicio civil tengan movilidad, y proporcionar una escala de carreras a través de la cual los miembros del DC 37 puedan mejorar sus vidas. Ella heredó problemas tales como la falta de movilidad de las listas del servicio civil.

“La fea realidad es que demasiados trabajadores públicos de la ciudad están a un cheque de pago del plan de asistencia social”, dijo la Sra. Roberts.

Y aunque ganaron los más altos funcionarios del bloque electoral de Roberts, la mayoría de la Junta Ejecutiva del Consejo está formada por líderes locales del bloque opuesto. Roberts, quien tiene una política de puertas abiertas, les ha tendido la mano esperando “trabajar con gente madura e inteligente que avanzará y trabajará colectivamente por un contrato justo y por enderezar al sindicato”.

Hay quienes consideran señal de verdadero liderazgo la capacidad de tomar decisiones difíciles. La Sra. Roberts estuvo bajo duras críticas cuando rechazó un pacto de sueldos bajos para los anteriores recipientes del plan de asistencia para el bienestar social en el Depto. de Parques.

“Meter a los WEP en esos trabajos matadores y mal pagados habría explotado a los pobres”, explicó. “No ofrecía ninguna de las prestaciones que los recipientes del plan de bienestar social verdaderamente necesitan, como capacitación de empleos, educación y guarderías infantiles de calidad. Hay formas mucho mejores de integrar a los desempleados a la sociedad”, dijo, refiriéndose al exitoso programa de empleos CETA que ella ayudó a implementar en los años 70.

Presidiendo reuniones entre líderes locales y comisionados, la Sra. Roberts está luchando para que la voz de los trabajadores se escuche. “Estamos cerciorándonos de que seamos parte del diálogo antes de ocurran cambios que a fin de cuentas perjudicarían a nuestros miembros y a los servicios públicos”.

Con sus “papeles blancos”, el DC 37 exhibió el desperdicio de impuestos del gobierno municipal en una fuerza de trabajo privatizada y a la sombra. Como resultado, el Ayuntamiento de la ciudad le restauró al presupuesto 60 millones de dólares, y cientos de empleados —incluyendo a 200 empleados pro-visionales — fueron contratados de la lista de puestos permanentes de servicio civil.

Aun así, el DC 37 tiene serios desacuerdos con la dirección de agencias. La cantidad de demandas y reclamos ganadas por el sindicato o arregladas en términos favorables prueba que nuestros miembros están trabajando más allá de las especificaciones de sus puestos sin el reconocimiento ni la compensación ni los ascensos apropiados, indicó la Sra. Roberts.

Y el DC 37 sigue estando en las primeras filas de asuntos sociales, como la reforma a Medicare, la atención a la infancia, la educación pública y la vivienda a bajo costo, con programas que les abren la puerta a las familias de los sindicalizados, atrapadas entre la pobreza y la clase media.

Campaña exitosa
Bajo la dirigencia de la Sra. Roberts, el DC 37 en 2003 disfrutó de su año legislativo más exitoso hasta la fecha, con más de 18 iniciativas de ley sindicalistas aprobadas en la Legislatura Estatal. “Sean democráticos o republicanos, queremos elegir líderes que le den prioridad al movimiento laboral”, dijo la Sra. Roberts. “Nuestro voto no le pertenece a ningún partido. Hacemos una evaluación independiente”.