Por
JANE LaTOUR
Los trabajadores en muchas cocinas escolares han sido forzados
a aguantar temperaturas extremas y poco seguras a veces hasta de 120 grados
en días calurosos de verano, pero ya van a recibir ayuda.
Luego
de una larga campaña encabezada por la presidenta de la Local 372, Verónica
Montgomery-Costa, y por el Departamento de Acción Política de DC
37, el año pasado se ganó una legislación correctiva y el
Departamento del Trabajo estatal inició inspecciones en febrero. Se presentarán
resultados ante el gobernador, el portavoz de la Asamblea y el líder de
la mayoría del Senado, para tomar acciones.
Cocinar, por supuesto,
implica que haya calor, pero las cocinas de las escuelas, especialmente en edificios
más antiguos, a menudo carecen de una adecuada circulación del aire
y capacidad de enfriamiento. El calor aumenta y crea tensión, y a veces,
condiciones de trabajo peligrosas.
Hace ocho años, la Junta de Empleados
de Educación de la Sección 372 comenzaron una campaña para
remediar estas condiciones para los trabajadores miembros, informándoles
a los legisladores y presionando por una legislación estatal que estableciera
normas de temperatura del aire, y que exigiera mecanismos de enfriamiento para
las cocinas de las cafeterías de las escuelas.
Se incrementó
la presión a favor de la propuesta sindical, pero cuando la Legislatura
aprobó la iniciativa de ley, el ex gobernador Pataki la vetó. El
verano pasado, los miembros de la Local 372 se expusieron a un calor quemante
en el trabajo. A cerca del 75 porciento de las cocinas que se abrieron para el
verano les faltaba aire acondicionado, mientras una ola de calor empujaba el mercurio
hacia arriba. Por fin, en septiembre, el ex gobernador Spitzer firmó la
iniciativa para convertirla en ley.
Durante dos semanas, en febrero, cada
miembro del personal de profesionistas del Departamento de Salud y Seguridad de
DC 37 trabajó con un representante sindical y dos expertos del Departamento
del Trabajo estatal un experto en higiene industrial y otro en seguridad
para inspeccionar cocinas escolares seleccionadas en cada condado. Fue esto
un verdadero esfuerzo de equipo, comentó el director de Seguridad
de DC 37, Lee Clarke.
Las inspecciones proporcionaron datos netos para
un informe que el Comisionado del Trabajo debe terminar para el primero de marzo
para el gobernador y para los líderes de ambas cámaras de la Legislatura
en Albany.
Durante las inspecciones, los descubrimientos fueron bastante
consistentes, indicó Clarke. No estaban funcionando las cubiertas
de escape local en la mayoría de las escuelas que visitamos. Por
este problema, no existía un mecanismo para sacar fuera de estas cocinas
sobrecalentadas el calor que producen los hornos, las estufas y las vaporeras.
Lisa
Baum, coordinadora del Programa de Rectoría Escolar, señaló
que incluso en algunas escuelas que tienen aire acondicionado, no lo hay en las
cocinas.
No se hace absolutamente ningún mantenimiento del
equipo, indicó Clarke. Las cocinas son áreas olvidadas y nuestros
miembros son gente olvidada, excepto por la Local 372 y el DC 37. Más de
1 millón de niños dependen de nuestros miembros para producir sus
alimentos, pero los afiliados trabajan bajo condiciones horrendas.
La
presidenta de la Local 372, Verónica Montgomery-Costa, expresó que
tiene esperanzas en que el informe documentará las inhumanas condiciones
en las que están laborando los trabajadores de cocinas escolares.
La
Legislatura abre una puerta para que se hagan estas mejoras que se necesitan tanto
para el ambiente de trabajo de nuestros miembros dijo ella. Queremos
que la Legislatura encuentre los medios dentro del presupuesto para corregir estas
condiciones.