Las fuerzas de la privatización, conducidas por el alcalde Michael R. Bloomberg, perjudicaron a cientos de trabajadores sindicalizados que perdieron sus empleos y a miles de niños estudiantes y ancianos vulnerables de perder importantes servicios en los edificios de la Dirección de Vivienda de la Ciudad de Nueva York, a finales de febrero.

El plan del gobierno de la ciudad, anunciado en diciembre como una respuesta para financiar los desajustes, habría cerrado 19 centros comunitarios de edificios de vivienda pública, dejando desempleados a 149 miembros de la Sección Local 371 del SSEU y a 69 miembros de la Sección Local 768 de Empleados de servicios, a partir del 20 de febrero. Los centros brindan programas extraescolares básicos, tales como servicios de orientación para los adolescentes, servicios recreativos e incluso comidas para los ancianos y para algunos de los niños más pobres de la ciudad.

Cuando el Ayuntamiento de la Ciudad respondió a las protestas de sindicatos y de las comunidades al aceptar proporcionar 18 millones de dólares para mantener los centros abiertos, la administración de Bloomberg decidió despedir de todas formas a los dedicados y altamente capacitados auxiliares de servicios comunitarios, asistentes comunitarios y asociados, y contratar por fuera la operación de los centros.

Trabajando estrechamente con las secciones locales 371 y 768, el Departamento de Asuntos Legales de DC 37 ha puesto una demanda y una solicitud de arbitraje de la queja contra los ceses laborales. El caso en el tribunal acusa a la dirección de vivienda NYCHA de haber violado la Sección 312 de la Carta de Constitución del Gobierno de la Ciudad, así como la Constitución Estatal y la Ley Local 35 que exige que la agencia realice un estudio comparativo de costos antes de hacer contrataciones externas.

“Lo que hace esto tan indignante es que están usando a trabajadores contratados para desplazar a los servidores civiles de mucho tiempo”, indicó Faye Moore, presidente del Seccion Local 371.

“Están cesando a algunas personas muy buenas”, manifestó Helen Selby, del Sindicato Local 768, quien recibió su aviso de despido por correo. Selby trabaja con ciudadanos ancianos en el Centro Comunitario Langston Hughes de Brooklyn.

“Dar dinero a organizaciones no lucrativas para contratar a los substitutos de trabajadores con años de servicio continuo es labor de destrucción de sindicatos —expresó el presidente del Sindicato Local 768 Fitz Reid—. El gobierno municipal y la dirección de vivienda NYCHA tienen la obligación de permitir que el sindicato haga propuestas alternativas antes de contratar substitutos para hacer trabajos anteriormente desempeñados por miembros sindicales”.

“Vamos a luchar contra esto a cada paso del camino, por todo el tiempo que sea necesario”, dijo Moore.

— Alfredo Alvarado