Por LILLIAN ROBERTS,
Directora Ejecutiva de DC 37
AFSCME, AFL-CIO

Enojados, más de 50,000 miembros sindicales y residentes de las comunidades llevaron la lucha contra los recortes de empleos y servicios a un nivel más intenso este 5 de marzo, y yo estoy orgullosa de la participación que tuvieron los activistas de DC 37.

Marchando rumbo a las oficinas municipales y en larga línea por Broadway hasta más allá de la calle Canal, les hablamos fuerte y claro al alcalde y al gobernador diciéndoles: pongan bien sus prioridades. Protejan la atención médica y la educación, así como otros servicios vitales; ahorren dinero eliminando la contratación externa, y reformen el sistema de impuestos para hacer que la gente adinerada pague su justa parte. Estamos luchando contra los ceses laborales causados por fuerzas divisionistas que quisieran ver a nuestros miembros rivalizando con la población en una lucha desesperada por trabajos. Hay quienes quisieran crear enemigos entre personas que viven en casas contiguas y que rezan juntas en la iglesia, pues eso debilitaría al movimiento obrero y al pueblo.

Incluso donde no había recorte de dinero, las agencias han cesado a empleados municipales experimentados y dedicados —trabajadores que brindan servicios importantes—, y han entregado sus empleos a organizaciones no lucrativas. Cuando los problemas presupuestales amenazaron con cerrar los centros juveniles y de ancianos en la Dirección de Vivienda de la Ciudad de Nueva York, nosotros convencimos al Consejo Municipal de que debía brindar fondos para salvar los centros. Pero el NYCHA siguió con su plan y de todas maneras mandó a la calle a 200 empleados leales; sus pagos salariales están siendo distribuidos entre otros.

No nos derrumbarán por estas cínicas tácticas de “divide y vencerás”. Tal como lo demostramos en la poderosa manifestación del 5 de marzo, el pueblo y el movimiento obrero son aliados naturales. Con el aumento del desempleo a niveles opresivos, nosotros creemos que el pueblo tiene todo el derecho de desear empleos.

Nuestra batalla no es contra el pueblo. Con el 80% de nuestros miembros viviendo en los cinco condados, nosotros somos parte de la comunidad. Mandamos a nuestros hijos a las mismas escuelas públicas, los mismos hospitales cuando nos enfermamos, y sufrimos exactamente igual cuando se recortan los servicios públicos.

Yo creo que la manera de que el pueblo obtenga buenos empleos es a través del sistema de servicio civil, para que puedan ser parte de la fuerza de trabajo municipal con protección al empleo y con un sindicato: eso, en lugar de trabajar para una organización bajo un contrato que puede ser rescindido tan fácilmente como es otorgado. Nuestros miembros están orgullosos de ser parte del servicio público, y orgullosos de ser parte de este sindicato. Tenemos una gran tienda de campaña, y los recién llegados son siempre bienvenidos.

Este año es el 65 aniversario de DC 37, y a lo largo de esos años nuestros miembros han padecido y se han sacrificado por obtener sus trabajos; han trabajado arduamente por construir una organización que lucha por defenderlos y por proteger el sistema de servicio civil.

El servicio civil es el camino

El servicio civil ha sido una puerta abierta a los empleos dignos, de clase media, para las minorías y los inmigrantes, durante muchas generaciones. Los principios de mérito y capacidad del servicio civil le dan la mejor oportunidad a la población de las comunidades para que, a través del gobierno municipal, sea tratada con equidad y justicia cuando solicita empleos, y brindan un sistema justo de progreso para aquellos que se convierten en empleados municipales.

Recortar los planes de seguro y programas de los trabajadores municipales y contratar por fuera los servicios públicos es algo que debilitaría a los sindicatos que protegen la justicia del sistema de servicio público y que le abriría la puerta al clientelismo, al amiguismo y a la corrupción. Considero que los contribuyentes de impuestos y los votantes de la ciudad se merecen la protección de tener personal de servicio civil.

Este sindicato está luchando por evitar los devastadores recortes a los servicios que nuestros miembros les proporcionan a las comunidades de Nueva York, y quiero que todo comisionado y director de agencias sepa que no vamos a tolerar la alteración del sistema de servicio público en beneficio de los peces gordos y los políticos.