El
calentamiento global, el uso del desarrollo de nuevos recursos energéticos
y los modos verdes de vida para reconstruir nuestra economía
son asuntos cruciales para el pueblo asalariado, para el movimiento laboral y
para el presidente Barack Obama.
Thomas Friedman, columnista del New York
Times y escritor ganador del Premio Pulitzer, tituló un capítulo
de su nuevo libro así: Verde es el nuevo rojo, blanco y azul. En él,
al potencial de la innovación verde lo llama: una serie de grandes
oportunidades disfrazadas de problemas irresolubles.
Obama, a menos
de tres meses a cargo de su nueva administración, ha demostrado un compromiso
respecto a cómo abordar el cambio climático, desmantelando las destructivas
políticas de su predecesor y financiando la innovación.
Recientemente,
el Presidente nombró a Van Jones, un sólido defensor de una economía
verde racialmente inclusiva, como consejero especial para crear una política
climática que genere empleos y que garantice la igualdad de oportunidades
en la política energética de la Casa Blanca.
En libros recientes,
tanto Friedman como Jones argumentan que la crisis ocasionada por nuestra dependencia
a los recursos no renovables y contaminantes para obtener combustibles, en combinación
con la peor crisis económica ocurrida desde la Gran Depresión, presentan
oportunidades de grandes retribuciones: la oportunidad de ayudar a salvar el planeta,
de restaurar nuestra posición de líderes mundiales en la innovación
económica, y de responder a nuestra extrema necesidad de empleos a todos
los niveles educativos y económicos.
El libro de Friedman Caliente,
plano y sobrepoblado: por qué necesitamos una revolución verde y
cómo puede renovar a América, demuestra clara y concisamente el
estúpido retraso que hay en contaminar el aire que respiramos y sobrecalentar
nuestro planeta. Ahí señala el inmenso potencial de las estrategias
innovadoras para desarrollar formas alternativas de energía, e insta a
los Estados Unidos a encabezar el camino a esta frontera, donde los avances excavatorios
nos pueden sacar de nuestro hoyo económico.
Un perfil reciente aparecido
en The New Yorker describía la habilidad de Jones para agitar el entusiasmo
de la gente por desarrollar empleos a favor del verde en todo nivel:
desde los jóvenes desempleados urbanos hasta las élites que elaboran
las políticas. Jones, autor de La economía de cuello verde, trabaja
con la Apollo Alliance y el grupo urbano Green for All para activar el interés
de la nación en los recursos de energía alternativa y sus empleos.
Jones
escribió que debemos recortar deliberadamente la demanda de energía
y aumentar inteligentemente su abasto. En otras palabras, inventar e invertir
en nuestra forma de salir de nuestro presente económico y de nuestros problemas
energéticos. Los libros de Jones y Friedman están disponibles para
nuestros miembros en la biblioteca del Fondo Educativo del DC 37.