El tema de la 26ava. conferencia anual Somos el futuro que congregó en Albany a activistas latinos de todas partes del estado de Nueva York para asistir a actos culturales y cursos políticos durante el fin de semana del 22 al 24 de marzo, fue "El momento es ahora" para que se haga una reforma migratoria, además de albergar algunas otras preocupaciones.
La conferencia comenzó con el tradicional desayuno laboral sabatino, invitado por el LCLAA (el Consejo Laboral para el Progreso Latinoamericano), cuya presidenta, Sonia Ivany, enfatizó el apoyo del LCLAA por una reforma migratoria inte-"Somos el Futuro" presiona por una reforma migratoria gral. La conferencia se manifestó además por elevar el salario mínimo estatal.
Esa misma noche, el asambleísta estatal de Brooklyn, Félix Ortiz, presidente de la Fuera de Trabajo Puertorriqueña e Hispánica y patrocinador del fin de semana, fue el anfitrión de una recepción en la que el director de la División Blue Collar del DC 37, José Sierra, recibió el Premio al Liderazgo Laboral del grupo. Sierra hizo un reconocimiento a sus mentores, los ex funcionarios del Sindicato Local 371 del SSEU Benny García y Julia Jorge. García, fundador del Comité de la Herencia Latinoamericana del sindicato, "no sólo fue un mentor para mí sino para toda una generación de activistas sindicales puertorriqueños y latinos", dijo Sierra en su breve discurso de aceptación. El contralor de la ciudad de Nueva York, John Liu, presentó reconocimientos al presidente del Sindicato Local 154, Juan Fernández, y a los activistas de Young Dreamer y de Haciendo Camino Nueva York por su desempeño como líderes laborales y comunitarios.
Los cursos sobre asuntos legislativos abordaron aspectos importantes para la comunidad latina, y Kim Medina, del Sindicato Local 1707, y Óscar Alvarado, del Sindicato Local 1549, fueron conferencistas en una sesión sobre las mujeres en el lugar de trabajo.
Medina enfatizó la importancia de tener guarderías a precios accesibles para que las mujeres puedan tener éxito en su centro de trabajo, y Alvarado subrayó la lucha de su sindicato local para que los empleados civiles se encarguen de trabajos de oficina en el Departamento de Policía de Nueva York.
"Eso permitiría que los policías patrullen las calles, aumentaría las oportunidades de empleo para los empleados oficinistas y le ahorraría dinero al gobierno municipal", explicó.