Por Lillian Roberts,
Directora Ejecutiva
de DC 37
AFSCME
CERCA DE LAS FIESTAS Navi-deñas, cuando el
sindicato se prepara para ayudar a muchísimos miembros necesitados, yo
también me pregunto si he hecho lo suficiente personalmente para hacer
que la vida de alguien sea un poco mejor.
Y, cuando se trata de los problemas
que los inmigrantes enfrentan en los Estados Unidos hoy en día, siento
lo mismo. Es importante manifestarse respecto a los grandes problemas nacionales
que en los últimos meses han hecho a millones de personas incluidos
muchos de nuestros miembros a salir a las calles. Pero tenemos que hacer
más: como individuos y como sindicato.
Es vital para cada uno
de nosotros poner de nuestra parte personalmente para extender una mano de ayuda
a los recién llegados a nuestro medio, y respecto a una institución
tan grande e importante como lo es el DC 37, mostrarles el camino para brindar
servicios a nuestros miembros pro-venientes de lejanos rincones del planeta.
En el DC 37 se nos conoce por nuestra tremenda gama de servicios que pro-porcionamos
a los miembros de nuestra familia sindical, lo cual incluye a nuestros compañeros
y compañeros que nacieron en el extranjero. Permítanme darles algunos
ejemplos de lo qué estoy hablando.
Cientos de afiliados participan
cada año en el curso de Inglés Como Segundo Idioma ofrecido por
nuestro Fondo de Educación, el cual ayuda a los trabajadores extranjeros
a mejorar su capacidad para comunicarse verbalmente y por escrito. Ofrecemos estas
clases en localidades cercanas a donde los miembros trabajan, en Manhattan, Queens,
Brooklyn y el Bronx. En un solo salón puede haber participantes de Rusia,
Japón, Sudamérica, Asia del Sur, y de países como Argentina
y Zaire.
Abrir las puertas de los empleos públicos
municipales
Cuando la discriminación por raza, sexo, condición
de incapacidad, orientación sexual o nacionalidad deteriora los derechos
de nuestros miembros a tener un trato igualitario, el DC 37 se defiende y responde.
Hace décadas, nuestro Depar-tamento de Asuntos Legales ganó en la
Suprema Corte Federal el caso Dougall vs. Sugarman que sentó un nuevo punto
de referencia en su campo. El fallo emitido en 1973 canceló una ley que
prohibía a los que no son ciudadanos ocupar empleos públicos municipales
y abrió las puertas a los primeros cientos de miembros de DC 37 que después
fueron miles y que hoy desempeñan una función vital en mantener
a la Ciudad de Nueva York funcionando.
Mientras que los trabajadores
de todas partes del planeta especialmente los profesionales se congregaban
en empleos públicos, nuestros abogados seguían tramitando sus quejas
por ascensos de puestos y derechos de pensiones. Y cuando muchos de ellos fueron
descalificados de sus empleos porque el antiguo Depto. de Personal de las oficinas
municipales tenía puntos de vista enormemente limitados sobre qué
grados educativos extranjeros eran aceptables, nuestro Depto. de Asuntos Legales
rompió esa barrera para mantener abiertas las puertas del servicio civil
del calidad.
Nuestro Comité de Ciudadanización uno
de los pocos programas sindicales de su clase ayuda a los trabajadores
a tener la capacidad de obtener la ciudadanía. Trabajando con el comité,
los abogados de nuestro Servicio Legal a Empleados Municipales han ayudado ya
a cientos de miembros a que llenen los complicados papeles legales (por lo cual
los abogados externos cobran entre $500 y $1000), mientras que los integrantes
del comité les ayudan a prepararse para aprobar el difícil examen.
El DC 37 se enorgullece de que un presidente local que es él mismo
un inmigrante en los Estados Unidos encabece este comité, y de que muchos
otros presidentes locales y funcionarios vengan de distintos países de
todas partes del mundo. Uno de nuestros funcionarios de más alto nivel,
el tesorero del DC 37 Maf Misbah Uddin, antes de venir ayudó a su nación,
Bangladesh, a ganar su libertad, y aquí continúa con la lucha por
los derechos de todos los inmigrantes y de todos nuestros miembros.
En
el DC 37 no sólo hablamos de progreso para nuestros compañeros extranjeros,
sino que brindamos los servicios y el liderazgo para hacer que los derechos de
los inmigrantes sean una realidad.