Por LILLIAN
ROBERTS,
Directora Ejecutiva de DC 37
AFSCME, AFL-CIO
Los
recientes acontecimientos en el ambiente económic nacional han arrojado
luz sobre cómo puede el gobierno municipal de Nueva York lidiar con su
escándalo de subcontrataciones externas. La Comisión Federal de
Valores y Bolsa investigó a Goldman Sachs el banquero de inversión
más poderoso de Wall Street y presentó acusaciones de fraude
contra la firma por haber vendido productos crediticios que estaban diseñados
para fracasar, tales como los préstamos hipotecarios de alto riesgo.
El
presidente Barack Obama habló aquí a finales de abril como un firme
promotor del cambio. Les dijo a los banqueros y corredores de bolsa de Wall Street
que el pueblo asalariado de Estados Unidos se merece a través de regulaciones
que eviten otra crisis financiera. Y urgió a los obstruccionistas republicanos
que están tratando de bloquear la reforma que se retraigan en el
mejor interés del país.
Las prácticas financieras
arriesgadas y codiciosas como ésa inflaron la burbuja de vivienda y después
la reventaron, derrumbando al sector financiero y causando la pérdida de
la economía. Millones de familias han sido echadas de sus casas; millones
de trabajadores están desempleados, y los gobiernos estatales y municipales
están haciendo tajantes recortes a la educación, la atención
médica y los empleos.
Como el gobierno de Nueva York enfrenta una
grave crisis presupuestal, necesitamos hacer nuestra propia investigación
y necesitamos tener nuestras propias regulaciones. Nos merecemos saber cómo
es que una administración municipal que recibió fondos federales
de rescate financiero puede seguir entregando más de $9 mil millones al
año a contratistas privados mientras recorta servicios, mientras aumenta
la carga a los contribuyentes de impuestos, y mientras elimina a miles de trabajadores
municipales mediante el desgaste y los despidos.
Piden
investigación
La presidenta del Comité de Contratos
del Consejo Muncipal, Letitia James, ya ha exigido una investigación de
orden penal por un contrato que es el de sistema de conservación de tiempo
CityTime, donde el precio voló por los cielos, de los $68 millones que
costaba inicialmente, a la sorprendente suma de $722 millones y con 40 consultores
recibiendo más de $500,000 al año cada uno.
Hemos expuesto
el vasto excesivo gasto en la subcontratación externa, pero la administración
no ha tomado ninguna acción. En febrero de 2009, DC 37 publicó el
informe Derroche masivo en un tiempo de necesidad, el cual desglosaba el
exceso de gasto de $130 millones en tan sólo 10 contratos. Le pedimos al
gobierno de la ciudad que examinara los 18,000 contratos externos de trabajo que
los empleados municipales podrían hacer más eficientemente a un
costo menor.
Más de un año después, la recesión
ha recortado el ingreso y ha llevado a niveles sin precedentes las necesidades
humanas de la ciudad, pero nada de dicho estudio se ha hecho. Por ejemplo: en
lugar de proporcionar más trabajadores para que atiendan las largas filas
en los centros de estampas de comida, el alcalde Bloomberg está aumentando
la contratación externa de $9.2 mil millones anuales a $9.5 mil millones.
Nosotros
seguimos investigando, y me enoja ver que el derroche está aumentando.
El gobierno de la ciudad está ahora pagando en promedio $350,000 al año
a más de 1,500 consultores externos para hacer un trabajo que los e pleados
municipales hacen por $140,000 (incluyendo el costo de seguros y pensiones).
Pero
también hay ejemplos de unidades gubernamentales que ahorran millones de
dólares sin recortar servicios ni echar a las calles a los dedicados empleados.
El comisionado de finanzas David Frankel anunció que su agencia ahorrará
$5.9 millones el próximo año substituyendo a 29 consultores de computadoras
con personal de tiempo completo. Y el gobierno estatal de Nueva York ahorrará
$15 millones cambiando 500 puestos de tecnología informática de
consultores a empleados públicos. Una orden ejecutiva reciente les exige
a las agencias estatales que realicen análisis de beneficio de costos antes
de suscribir contratos de servicios profesionales, técnicos o de personal.
Propuestas
razonables
Para acabar con el desperdicio y concentrar los escasos
fondos en necesidades humanas, el gobierno municipal necesita emular estos ejemplos
con nuevas y rigurosas regulaciones para la contratación externa. Las siguientes
pautas para un buen gobierno ahorrarían dinero de quienes pagan sus impuestos
y proporcionaría empleos en comunidades por toda la ciudad mediante el
sistema de servicio civil.