Por
LILLIAN ROBERTS
Directora Ejecutiva de DC 37
AFSCME, AFL-CIO
El
presupuesto ejecutivo se planteó y la guerra se desató. Este despiadado
plan presupuestal sacrifica servicios públicos vitales y acaba con los
empleos de los trabajadores, pero a duras penas toca los 9 billones de dólares
que el gobierno de la ciudad le entrega al sector privado al hacer contrataciones
externas.
La contratación externa de servicios públicos a
negocios privados despilfarra el dinero y destruye al buen gobierno, tal como
lo demostramos en nuestro análisis El despilfarro masivo en tiempos
de necesidad. Nosotros documentamos cómo los subcontratistas cuestan
más por hacer el mismo trabajo, evaden las revisiones de pruebas y de antecedentes
que son obligatorias para el personal del servicio civil, violan la Ley de Salario
Digno al explotar a sus propios empleados, y conservan trabajadores temporales
durante 15 años o más en empleos municipales, negándoles
puestos y ascensos a los trabajadores sindicalizados.
El reciente testimonio
sindical ante el Consejo de la Ciudad demostró cómo la subcontratación
erosiona los servicios, sube los costos y desfalca el dinero tan duramente ganado
que pagan los contribuyentes citadinos: incluyendo a nuestros miembros.
Este
presupuesto recortaría de un hachazo a los trabajadores de hospitales durante
una epidemia de gripa; despediría a los bibliotecarios que les ayudan a
los desempleados a encontrar información; cerraría las exhibiciones
de los zoológicos que significan el mundo entero para los niños
cuyas familias no tienen dinero para viajar fuera, y suspendería a los
trabajadores de beneficencia infantil que impiden el abuso y la negligencia. Está
claro que a cualquier administración que prefiere hacer estos recortes
en lugar de podar la contratación externa no le importa lo que le suceda
a la gente asalariada y a la clase media.
Estamos luchando contra la contratación
externa y las prioridades desinformadas del Presupuesto Ejecutivo con todas las
armas que tenemos: la legislación, las acciones legales, la movilización
comunitaria y la opinión pública.
Estamos convocando al Consejo
de la Ciudad a que este año actúe con más dureza que nunca
como contrapeso a la administración, restaurando los dañinos recortes
presupuestales.
Y estamos haciendo público nuestro mensaje.
Mientras
viaje usted en el tren subterráneo rumbo a su trabajo, mire los anuncios
arriba. En todas las líneas, del tren A al Z, verá los rostros de
los dedicados miembros de DC 37 que brindan importantes servicios públicos
un técnico médico de emergencias, un guardia de cruceros escolares,
un administrador de construcciones, y más, quizás a alguien
con quien usted trabaja. Con la ayuda de nuestra organización nacional,
la Federación Americana de Empleados Estatales, de Condados y Municipales,
estamos educando a la población sobre los problemas.
Nuestros anuncios
son un gran golpe. Cada uno insta a quienes los ven a que tomen acciones visitando
nuestra página electrónica, www.dc37.net, donde pueden enviarle
un mensaje al alcalde: Recorte a los contratistas privados, ¡no los
servicios públicos!. A cada uno de nuestros miembros le pido que
difunda este mensaje. Para proteger su empleo, asegúrese de usar su computadora
personal, no una del trabajo.
Vamos también a usar anuncios de radio
para pegarles duramente a los despidos y a difundir nuestro mensaje en las asambleas
de la Asociación Comunitaria, así como con volantes que el personal
y los agremiados repartirán en las paradas del subterráneo, en los
edificios públicos y en puntos claves de los vecindarios de toda la ciudad.
Usted
puede marcar la diferencia en esta agresiva campaña contra los recortes
presupuestales, los ceses laborales y la contratación externa, participando
en la repartición de volantes. Si quiere ayudar a salvar los empleos, llame
a nuestro Departamento de Acción Política al 212-815-1550.
Una
vez que la población conozca la verdad sobre cómo despilfarra su
dinero la contratación externa y cómo les van a perjudicar los despidos,
creo que respaldarán nuestra postura. Si todos nosotros ponemos de nuestra
parte, podemos ganar esta batalla.