Por Diane S. Williams
La creación de empleos, la atención médica a precio
accesible y la seguridad de la patria son sólo algunos de los
asuntos más candentes por los que el candidato presidencial demócrata
John Kerry está presionando en la campaña para, en noviembre,
recuperar la Casa Blanca para las familias asalariadas.
Las próximas elecciones pres-idenciales consisten en hacer
que el gobierno y la economía funcionen para el pueblo de los
Estados Unidos dijo Kerry, senador por Massachussetts en cuatro
períodos. Necesitamos hacer que la economía estadounidense
trabaje para los estadounidenses, en lugar de que los estadounidenses
trabajen para la econ-omía.
En los meses que condujeron a su nominación
dijo la directora ejecutiva del DC 37, Lillian Roberts,
John Kerry ha establecido una postura clara respecto a los problemas.
Él sostiene una visión del futuro de la nación
que es coherente e inclusiva. El plan de John Kerry refleja qué
puede lograr un líder responsable.
La AFSCME y el DC 37 respaldaron los planes del candidato
para que el gobierno y la economía les sean devueltos al pueblo:
un componente clave de una democracia exitosa, el cual ha sido dejado
de lado desde que George W. Bush tomó posesión de su cargo
hace tres años y medio.
En sus primeros 500 días como presidente de los Estados Unidos,
el Sr. Kerry planea crear 3 millones de empleos nuevos, reparando el
daño que Bush les ha hecho a las fuentes de empleo. Kerry revertiría
los recortes de impuestos a los ricos que hizo Bush, terminaría
con el trato preferencial que dio a las empresas que utilizan empleos
en el extranjero y cancelaría los favores especiales a sus compadres
negociantes.
Ante un sueño americano erosionado debido al alto
costo de la vida y de la atención médica, a la insuficiente
atención a la infancia y al aumento de las colegiaturas universitarias,
la prioridad de John Kerry es crear oportunidades económicas
y educativas para la clase media y las familias asalariadas. El senador
Kerry se propone enfrentar las grandes firmas de compañías
de seguros y farmacéuticas y crear una atención médica
a precio accesible para todos los estadounidenses.
Fortalecer la seguridad de la patria
El deber y la obligación de los Estados Unidos, dijo John Kerry,
es encabezar una amplia coalición contra sus adversarios
y ser un faro de valores y fortaleza. Proteger y defender la seguridad
de la nación es una prioridad para el Senador Kerry, quien es
un veterano de Vietnam condecorado. La administración de
Bush ha brindado muy poco apoyo, muy poco liderazgo y muy poca visión,
observó. Kerry promete retirar las exenciones de impuestos hechas
por Bush al 1 porciento más adinerado del pueblo estadounidense
e invertir ese ingreso en la seguridad de la patria.
Aunque la administración de Bush ha sumergido a la nación
en una deuda de billones de dólares con su guerra contra Irak,
al mismo tiempo ha quebrado la fe del sector militar. Los Estados
Unidos tienen que asegurarse de que ningún estadounidense uniformado
sea jamás rehén de la dependencia de petróleo de
Estados Unidos, dice el senador Kerry.
No deberíamos estar abriendo estaciones de bomberos en
Bagdad y cerrándolas en Brooklyn, dijo Kerry en un discurso
reciente. Su aproximación con sentido común promete empleos
para el sector público, cuyas bases han sido atacadas por las
políticas de Bush contra el trabajador.
Nuestros principales defensores no deberían ser nunca los
últimos a los que les toca presupuesto. Los que primero
responden los bomberos, los policías y el personal de
emergencia son servidores civiles que, dijo el Senador Kerry,
se merecen estar al principio de la fila cuando se deciden nuestras
prioridades de gasto.
Como presidente, John Kerry conducirá a Estados Unidos a una
política exterior de principios, basada en la diplomacia, para
deshacer la miopía de la administración de Bush, que ha
hecho que a los Estados Unidos lo odie la mayoría de la comunidad
internacional. Ganar amigos y aliados, trabajar con otras naciones,
no es señal de debilidad añadió el senador
Kerry. Es señal de fortaleza.