Por LILLIAN ROBERTS,
Directora Ejecutiva de DC 37
AFSCME, AFL-CIO

Con los gobiernos municipales y estatales enfrentando su peor crisis fiscal desde la Gran Depresión de los años 30, los trabajadores públicos y los servicios públicos, desde California hasta Nueva York, se encuentran bajo ataque. En lugar de aumentar los ingresos con políticas de impuestos progresivos para hacer que los negocios y la gente adinerada pague su justa parte, hay gobernadores cobardes y alcaldes mezquinos que se lo están sacando de los empleados gubernamentales con despidos, privatizaciones, recortes de pago y reducciones a los seguros y a las pensiones.

Con 1.6 millones de miembros, nuestra Federación Americana de Empleados Estatales, de Condados y Municipales (AFSCME, por sus siglas en inglés), está presionando para que haya acciones federales que ayuden a los gobiernos estatales y municipales a sobrellevar la crisis, y está conduciendo las batallas locales a escala nacional para salvar los empleos y proteger la educación, la atención médica, las bibliotecas y los servicios sociales.

Acabo de regresar del epicentro de la lucha en resistencia, que fue la Convención Nacional de la AFSCME, en Boston, donde los sindicatos locales de DC 37 se sumaron a los 4,000 delegados que dieron forma al grito de batalla "Listo para luchar, listo para dirigir". Los participantes respondieron al reto de movilizar una campaña de costa a costa contra las políticas crueles y destructivas de los políticos que sólo saben "recortar y recortar y recortar". Estoy orgullosa del espíritu de lucha que mostramos y de la importantísima decisión que adoptó la convención de fortalecer nuestra dirigencia nacional.

AFSCME es afortunada de tener en su casco al inteligente y firme Gerald W. McEntee: una figura de estatura nacional que ha batallado contra gobernadores y alcaldes; que ha conducido a 40 mil voluntarios sindicales que ayudaron a ganar las elecciones de 2008 para hacer presidente a Barack Obama y que en marzo jugó un papel clave en la aprobación de la legislación sobre el sistema nacional de atención médica.

Lee Saunders: un guerrero

En la convención sumamos a nuestra dirigencia un guerrero de muchas batallas al elegir a Lee Saunders como secretario tesorero. Muchos agremiados y líderes de las bases sindicales de DC 37 saben de primera mano que Lee tiene las aptitudes, la experiencia y la devoción necesarias para hacer avanzar a un sindicato enorme, incluso en la época más difícil de todas.

Como hijo de dos miembros sindicales, un chofer de autobuses de Cleveland y una profesora universitaria, Lee fue miembro de AFSCME de Ohio antes de que se sumara al personal nacional como economista laboral, después de lo cual se desempeñó en puestos de dirigente en los departamentos de negociación, de acción comunitaria y de organización sindical.

En los días más difíciles del DC 37, Lee llegó a Nueva York como nuestro administrador y trabajó con una nueva Junta Ejecutiva para volver a darle a nuestro sindicato solvencia fiscal, reconstruir nuestra fuerza y restaurar nuestro buen nombre. El protegió los planes de seguros de nuestros miembros y los servicios sindicales, e instaló sistemas para garantizar que el tan arduamente ganado dinero de las cuotas sindicales fuera usado adecuadamente.

Bajo su liderazgo mejoramos las pensiones y movilizamos a los miembros sindicales, a los delegados y a los líderes locales en exitosas negociaciones contractuales. Cuando el ataque del 11/sept. hizo que se cerraran nuestras oficinas centrales, Lee guió el camino para que rápidamente instaláramos nuestras operaciones en sitios alternos y mantuviéramos nuestra fuerza para impedir que el alcalde Giuliani privatizara servicios públicos esenciales. Él apoyó nuestra campaña contra la subcontratación externa y marchó junto con nosotros el 16 de junio en nuestra lucha contra los recortes del alcalde Bloomberg a los empleos y los servicios.

Siempre le estaré agradecida a Lee por haber conducido el rumbo del DC 37 a través de una tormenta turbulenta y por haberle devuelto el sindicato a sus miembros con una dirigencia honesta y con integridad. Él tiene lo que se necesita para ser un gran secretario tesorero de la AFSCME, y me dio orgullo secundar su nominación en Boston.

La convención le dio la despedida a Bill Lucy, quien tras 57 años en AFSCME y 38 años como secretario tesorero, se ha jubilado. En un video de homenaje se destacó el trabajo de Lucy con los trabajadores de limpieza en Memphis y su colaboración con el dr. Martin Luther King Jr., quien fue asesinado cuando apoyaba su huelga de 1968. Lucy fue asimismo fundador del movimiento por la liberación de Sudáfrica Free South Africa que inició la triunfante campaña anti-apartheid de mediados de los 80, y fue fundador y el único presidente de la Coalición de Sindicalistas de Raza Negra.

Al enfrentar las batallas del futuro, sé que Lee Saunders será un compañero fabuloso para McEntee dirigiendo la lucha por proteger nuestros empleos, nuestras pensiones y los servicios públicos vitales que proporcionamos, y en mantener a la AFSCME en su curso progresista de lucha por justicia social, racial y económica para todos los trabajadores en Estados Unidos. Éstas son las cualidades que me importan profundamente a mí y a los miembros de DC 37.