Por LILLIAN ROBERTS
Directora Ejecutiva de DC 37 AFSCME, AFL-CIO

Lee A. Saunders, el nuevo presidente de la AFSCME, la organización matriz del DC 37, dice que lleva el sindicalismo en la sangre.

Demasiadas veces, a la hora de reflejar los progresos logrados desde la Marcha a Washington de 1963 por los derechos civiles, los medios de comunicación olvidan convenientemente el papel fundamental que tuvo nuestro sindicato internacional, la Federación Americana de Empleados Estatales, de Condados y Municipales en esa acertada y correcta lucha. De hecho, en lo que resultó ser su último acto público, el reverendo Dr. Martin Luther King Jr. fue a Memphis en 1968 para actuar en solidaridad con los trabajadores de limpieza en huelga, miembros de la AFSCME.

Impresionate currículum

Lo menciono ahora porque, hoy, la lucha por la justicia social exige nuestro compromiso renovado por componer las patentes desigualdades de nuestra nación, que de hecho han empeorado a lo largo de nuestras vidas. Les debemos a nuestras futuras generaciones participar en lo que nos toca. Aunque hemos logrado progresos respecto a la desigualdad racial, cuando se trata de justicia social, nunca antes nuestra ciudad y nuestra nación han estado más inclinadas hacia favorecer al 1% de los multimillonarios. Por primera vez en la historia de EUA, el pueblo trabajador en otros países tiene una mejor oportunidad de movilidad y ascenso social que la que tiene aquí.

En las próximas relecciones, usted tiene la posibilidad de hacer algo al respecto votando por el contralor municipal John Liu para alcalde. De todos los candidatos en la plataforma, Liu es quien más asusta a los intereses financieros conferidos de poder que han conducido a esta ciudad bajo el mandato del alcalde Bloomberg. Así que no sería una sorpresa que los medios de comunicación empresariales que sirven a esos mismos intereses hicieran lo más que puedan para marginar la campaña de Liu.

Liu ha estado consistentemente del lado del movimiento laboral, enfrentando el derroche del alcalde Bloomberg en contrataciones externas y las estratagemas de los ejecutivos. En ese proceso, Liu quitó los pagos fraudulentos de contratos, lo que salvó empleos sindicalizados y le ahorró a la gente que paga impuestos cientos de millones de dólares. Como prudente vigilante fiscal, ayudó a los sistemas de pensiones públicas de la ciudad a recuperarse de la devastación fraguada por los grandes bancos en 2008, cuando su codicia irrefrenable puso a la economía mundial al borde del colapso.

Hasta el día de hoy, todavía se siente el impacto de eso, con millones de jóvenes desempleados en esta nación que no están en la escuela y no están trabajando. Tan sólo en el área de Nueva York, 350 mil jóvenes de entre 16 y 25 años están estancados en este predicamento.

De todos los candidatos de la plataforma demócrata, solamente John Liu tiene un impresionante currículum en el sector privado. Solamente Liu tiene un plan integral económico para acabar con la beneficencia para las grandes empresas, levantar las pequeñas y medianas empresas, y acabar con la subcontratación externa, a fin de brindar un verdadero camino hacia el empleo completo.

Si los expertos tienen razón y este martes 10 de septiembre solamente saldrá a votar en las elecciones demócratas preliminares una pequeña fracción de votantes con derecho, los miembros del DC 37 y sus jubilados -casi 200 000 sólidos votantes- pueden contarse entre la tercera parte de esos votos.

Ése es el poder que el dinero no puede comprar y que los encargados de los sondeos no pueden anticipar.

Las elecciones de 2013 podrían marcar una enorme diferencia para los trabajadores municipales y para los millones de neoyorquinos que fueron marginados durante la era Bloomberg. Con los contratos de los empleados públicos y el destino de la vivienda pública todavía en el aire, nadie tiene excusa para dejar esto pasar.

Hago un enérgico llamamiento a todos nuestros miembros a que votemos por Liu este martes 10 de septiembre.