Por ALFREDO ALVARADO

DC 37, grupos de las comunidades respondieron luchando contra el plan de la administración de Bloomberg de cerrar dos de las tres clínicas de la ciudad que ofrecen vacunas gratuitas y de bajo costo a miles de residentes de barrios de bajos ingresos en el Bronx y Queens.

La directora ejecutiva del DC 37, Lillian Roberts, consideró que esta acción es "una amenaza a la salud y la seguridad públicas", durante una conferencia de prensa el pasado 7 de agosto, en las escaleras a la entrada de la alcaldía, en la cual los dirigentes sindicales, los activistas de atención médica y los funcionarios electos denunciaron el plan del Deptartmento de Salud de la ciudad.

"La prevención de enfermedades, una parte esencial de la misión de la salud pública, está siendo abandonada", señaló Judith Arroyo, presidenta del Sindicato Local 436, de la Federación de Enfermeros y Epidemiólogos Unidos.

"El gobierno de la ciudad quiere deshacerse de la gente en la atención médica pública", dijo Fitz Reid, presidente del Sindicato Local 768 de Empleados de Servicios de Salud.

Las instalaciones programadas para cerrarse -la clínica Tremont en el Bronx y la clínica Corona en Queens- dan servicio en barrios donde hay poblaciones cada vez mayores de inmigrantes. Juntas, en el año 2012 dieron vacunas a 29 mil personas, incluyendo a 10 mil niños. Sin las vacunas requeridas, los niños no tienen permiso de asistir a las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York. "Esas familias posiblemente tengan dos o tres hijos, y usualmente requieren más de una vacuna; eso puede ser carísimo", dijo Susan Frederick, Asesora II de Salud Pública de la clínica Tremont. Ella y otros miembros del Sindicato Local 768 serán transferidos a otras agencias.

Las familias de Queens y el Bronx tendrán que cargar el costo adicional de transportarse a Fort Green, Brooklyn, donde está la única clínica que la administración de Bloomberg dejó, pero que estará abierta sólo cuatro horas al día.

"La clínica Fort Greene simplemente no puede manejar la demanda de toda la ciudad", informó la concejal de Brooklyn Letitia James, quien ha sido respaldada por DC 37 en su campaña para abogada pública. "No hay en este plan ahorros de costos claros, y es injusto salir con esta propuesta para los padres a la hora 11 antes de que se abra la escuela".

"Estos cierres podrían conducir a riesgos importantes para la salud", manifestó la concejal Julissa Ferreras, quien obtiene las vacunas de sus propios hijos en el plantel de Corona.

La Comisión del Sistema de Salud Pública, la Coalición de Presupuesto del Pueblo y Se Hace Camino NY se sumaron al DC 37 en el lanzamiento de una campaña de peticiones por toda la ciudad en contra de los cierres.

"No permitiremos que esto ocurra", dijo James.