Por DIANE S. WILLIAMS

El auxiliar estacional del gobierno municipal James Anthony Frye hizo el máximo sacrificio. Este trabajador miembro del Sindicato Local 983 falleció el pasado 12 de junio a causa de sus heridas por haber saltado de un incendio mortal en un apartamento a las 3 a.m. del 2 de junio después de haber salvado las vidas de cuatro niños.

Tras escoltar a los niños a un lugar seguro, Frye regresó al apartamento incendiado para recoger a su abuela de 59 años que perecía entre el humo y las llamas. Saltó de una ventana de un segundo piso de la Unidad Habitacional de la Avenida Georgia del vecindario East New York de Brooklyn para escapar a las llamaradas. A sus 47 años de edad, Frye, un veterano con 10 años de antigüedad en el Departamento de Parques y Recreación, cayó en coma inducido en cuidado intensivo del hospital de Brookdale, hasta que sucumbió a sus lesiones. La mujer, Adrienne Mitchell, también murió.

"James era el tipo de empleado que siempre estaba dispuesto a hacer un esfuerzo extra por la población -manifestó la tesorera del Sindicato Local 983, Melina Giga, quien trabajó con él durante varios años-. Si alguien estaba perdido, él caminaba con ellos, y ayudaba a los ancianos a subir las escaleras y por todas partes".

Como miembro de la Patrulla de Orden Público de Parques, Frye trabajó como auxiliar estacional del gobierno municipal en el Prospect Park de Brooklyn, en la playa de Coney Island y en el Bushwick Inlet Park de la costa de Willamsburg. Fue asignado para trabajar de tiempo completo durante dos años ayudando preservar la seguridad en la playa y los malecones de Coney Island durante el esfuerzo de recuperación posterior al huracán Sandy.

"James era un pan dulce, un amable gigante -contó Giga-. Siempre era cálido y amigable, siempre dispuesto a ayudar".

Cuando ocurrió el incendio, Frye estaba hospedándose en la casa de su amigo Mitchell en el edificio de la Dirección de Vivienda Pública de la Ciudad de Nueva York mientras renovaban su apartamento. Los oficiales de bomberos explicaron que el incendio fue causado por un tablero de enchufes sobrecargado, causando dos muertes y ocho heridos. "Escuchamos alaridos esa madrugada y no dudamos en actuar y salvar a otros", dijo Giga.

Los miembros del Sindicato Local 983 recaudaron $1,000 para ayudar a la familia Frye, que tuvo dificultades para pagar por el funeral, y una generosa donación del Departamento de Parques cubrió parte de los gastos, informó Joe Puleo, presidente del Sindicato Local. A Frye le sobreviven su madre, Betty Heyward, de 65 años, originaria de Atlanta, y su hija de 14 años, quien puede recibir la pensión de fallecimiento al cumplir la mayoría de edad.

James Frye fue muy querido y muy respetado por su familia, por sus compañeros y compañeras del sindicato y por sus colegas y supervisores del Departamento de Parques, dijo Puelo. "Estamos profundamente dolidos por su muerte. Fue un héroe que daba todo a los demás valiente y desinteresadamente. Hizo el máximo sacrificio y lo vamos a extrañar".