Para la trabajadora secretarial Dominique Altidor -una típica integrante del Consejo Distrital 37- nuestro próximo acuerdo económico es un asunto de familia. Es madre soltera y no ha recibido un aumento de sueldo en 3 años y medio (nada desde el 3 de marzo de 2009), pero el costo de alimentar a sus hijos -Cody, de 9 años, y Cassidy, de 13- sigue aumentando.

Su trabajo en el Departamento de Sanidad es vital para mantener a la ciudad de Nueva York limpia y saludable, pero aunque ella ha sufrido constantes aumentos en la renta y el transporte -autorizados por las personas designadas por el alcalde y el gobernador-, no ha habido ningún aumento salarial de ajuste a eso.

"Necesitamos un aumento para sobrevivir", dijo.

También para mí acordar nuestro contrato es un asunto de familia. Cuando conduzca a nuestro Comité de Negociaciones conformado por presidentes locales de vuelta a la mesa de negociaciones, este 24 de septiembre, estaré hablando a nombre de toda la familia de DC 37, de los 120 000 dedicados hombres y mujeres que trabajan arduamente para mantener funcionando a nuestra ciudad.

Estaré diciéndole a la administración de la ciudad que necesitamos un aumento, que nos merecemos un aumento y que el aumento de nuestra productividad, así como nuestras recomendaciones para generar ingresos, han atraído el suficiente dinero al tesoro de la ciudad como para financiar un sólido aumento para todos nuestros miembros.

Aunque la ciudad concluyó el último año fiscal con un excedente, el alcalde aún así alega que las arcas de la ciudad están demasiado quebradas como para ofrecer aumentos de pago. Nos retó a que encontráramos los fondos para nuestros propios aumentos. Hicimos algo mejor que eso: realizamos audiencias públicas que demostraron que la administración podría ahorrar millones de dólares si refrena su exceso de gasto de $10 mil millones en subcontratación externa.

Con la ayuda de nuestro sindicato nacional, la Federación Americana de Empleados Estatales, de Condado y Municipales, formada por 1.6 millones de miembros, presionamos para que se hicieran investigaciones federales del derroche masivo y el fraude en la contratación del gobierno municipal. Le demostramos al gobierno municipal cómo recaudar ingresos sin aumentar los impuestos, simplemente cobrando los impuestos que los negocios deben conforme a las leyes actuales, y cancelando las exenciones tributarias injustificadas.

La administración se rio, porque solamente lo decía en un encabezado sindical una simple ex trabajadora de hospital, no el multimillonario empresario de negocios que está en la oficina de la alcaldía. Sin embargo, muchas de nuestras propuestas fueron silenciosamente implementadas, y empezaron a circular y a llegar los ingresos.

• El fiscal federal arrestó a contratistas por fraude y obligó a una gigantesca firma de consultoría a pagarle al gobierno citadino medio billones de dólares por evadir un juicio del fraude y por un sobregasto en el escandaloso proyecto de nómina salarial CityTime.
• El Comisionado de Finanzas, David M. Frankel, agradeció DC 37 cuando le informó al Concejo Municipal que está atrayendo millones de dólares anuales al haber seguido las propuestas del sindicato de cobrar los impuestos a los negocios en torres de teléfonos celulares y anuncios espectaculares callejeros.
• Frankel asimismo prestó atención a las recomendaciones del sindicato para su propio departamento y reemplazó al 70% de los consultantes con empleados de planta de tiempo completo, además de contratar a 61 nuevos auditores de impuestos del sindicato. Por sus salarios de $45,000, cada uno de ellos trae al gobierno de la ciudad casi $1 millón al año en ingresos.

Ahí está el dinero para los aumentos generales. Nuestras ideas y el duro trabajo de nuestros miembros lo han puesto ahí, así que estaré negociando enérgicamente para tener un nuevo acuerdo económico, y nuestro comité estará manteniendo una fuerte defensa.

La expansión de la contratación externa que hace la administración consume una sexta parte del presupuesto municipal, destruye los servicios, elimina los empleos y manda miles de millones de dólares del dinero público al sector privado y al extranjero. La alianza de las autoridades municipales con la codicia de Wall Street ha perjudicado a nuestros miembros, ha dañado a la economía y ha destruido el "sueño americano" para millones de familias.

Tenemos que invertir el rumbo de estas políticas, tanto en nuestras negociaciones de contrato como en la arena política. Necesito que todos los miembros esten listos para apoyar a nuestro comité negociador. Y necesito que usted esté inscrito para votar y ayudar a reelegir a Barack Obama, un presidente que trabaja duramente para ayudar a las administraciones de las ciudades, crear empleos y solucionar la economía: un presidente al que le importa la gente como Dominique Altidor.