Por LILLIAN ROBERTS,
Directora Ejecutiva de DC 37


El alcalde Michael R. Bloomberg ha lanzado un ataque de amplia escala contra los empleados municipales. Nuestro pago, nuestros seguros, nuestras pensiones y el sistema de servicio civil que protegen a los empleados y a la población contra la corrupción y el favoritismo están todos en peligro. Éste es el mayor asalto que ha habido en medio siglo contra nuestros empleos, nuestras familias y nuestras comunidades.

Pero nosotros, en DC 37, estamos a la altura del desafío. Podemos ganar esta lucha con nuestros miembros activistas, con nuestras compañeras asociaciones comunitarias y con poderosos aliados del movimiento laboral. Me anima que el secretario tesorero Lee Saunders se haya comprometido a que tengamos el total apoyo de nuestro sindicato nacional con 1.6 millones de miembros: la Federación Americana de Empleados Estatales, de Condados y Municipales, respaldándonos en la lucha.

Una amenaza enorme contra nuestras vidas - la contratación externa- sufrió un severo golpe en diciembre, cuando el Departamento de Justicia de los EE.UU. arrestó a cuatro consultores del proyecto de nómina de pago CityTime por acusaciones de haber robado $80 millones del dinero de la gente que paga impuestos. Puede que $80 millones no le parezcan mucho a nuestro multimillonario alcalde, pero yo mido el dinero en cheques salariales para nuestros miembros que tienen que poner comida en la mesa familiar y en financiamiento para atención médica, educación, y para todos los servicios que brindan nuestros miembros a la gente de nuestra ciudad.

Bloomberg les dijo a los habitantes de Nueva York que, como líder de negocios, él sabía cómo encargarse del dinero duramente ganado por la población en tiempos difíciles. La verdad es que la caja registradora ha estado totalmente abierta durante años sin que nadie vigile el contenido, mientras los costos del proyecto CityTime se inflaron en un 1000% aunque el trabajo estaba retrasado e incompleto.

¿Este autodenominado gerente no sospechaba nada cuando los 200 consultores de CityTime ganaban $400,000 al año por un trabajo que nuestros miembros sindicales hacen por casi $70,000? ¿O cuando docenas de ellos alegaban que trabajaban 85 horas cada semana y otros le facturaban al gobierno municipal incluso mientras estaban de vacaciones en Europa?

Afortunadamente, nosotros ayudamos a elegir a un contralor con la independencia y la fuerza para enfrentar al alcalde. John Liu denunció en noviembre a CityTime e hizo a Bloomberg acordar que fueran despedidos los contratistas y que se les diera el trabajo a los empleados municipales a finales de este año.

Y ahora Liu ha rechazado los $286 millones para liquidar un proyecto que parece tan incierto que él lo llama "el CityTime 2". El precio del contrato para mejorar el sistema de llamadas al 911 se ha disparado de $1.3 mil millones a $2 mil millones, a pesar de que ni siquiera se ha terminado la mitad. El costo del exceso de presupuesto para CityTime 1 y CityTime 2 ha desperdiciado más de $1 mil millones de nuestro dinero, y éstos son sólo dos de los 18 mil contratos externos de la ciudad.

El alcalde dice que no hay dinero para aumentos. Alega que tiene que despedir a más trabajadores y cortar más servicios.

El servicio civil ha ofrecido una vía justa

Nosotros decimos: ¡Abran los libros de la contratación externa! ¡Que nos muestren a dónde se fue el dinero! La población tiene derecho a conocer los hechos sobre los colosales regalos que dio el alcalde al sector privado en esta época de tanta necesidad para tantos neoyorquinos. Nos merecemos audiencias públicas abiertas sobre el gasto de contrataciones del gobierno municipal, antes de que éste despida a un trabajador más o que destroce nuestra red de seguridad de atención médica, o de que vuelva a subir los impuestos y las cuotas.

Los "CityTime 1 y 2" y todos los proyectos de subcontratación tienen un peligro en común: Sin protecciones al servicio civil, queda abierta totalmente la puerta al amiguísmo y a la corrupción. Los contratistas contratan empleados basándose en a quiénes conocen y quiénes son. Sólo el 2% de los fondos de esta diversa contratación externa municipal se destina a firmas conducidas por minorías o por mujeres, según informa el contralor Liu.

En cambio, el servicio civil ha ofrecido una vía justa a lo largo de generaciones para que tengan ascenso social, ayudando a la gente a progresar con empleos decentes basados en sus destrezas, independientemente de su raza o sexo. Ahora, el alcalde quiere reescribir la ley para destruir al sistema de servicio civil. Este plan convertiría al gobierno de la ciudad en un gigantesco CityTime.

La mayor parte de este plan necesitaría una legislación estatal. Mientras luchamos duramente por impedirla en Albany, vamos a necesitar que sean más que nunca los trabajadores que participen. Usted puede ayudar a salvar el sistema de méritos y sumarse a la lucha por proteger nuestros empleos y nuestras pensiones llamando a nuestro Departamento de Acción Politica al 212-815-1550.