Por GREGORY N. HEIRES

Un ataque nacional a las pensiones de los empleados públicos ha llegado a Nueva York. En junio, el gobernador Andrew Cuomo llamó a implantar un nuevo nivel de pensiones para que los empleados municipales y estatales trabajen más tiempo y paguen más por menos jubilación. El alcalde Michael R. Bloomberg -quien se la ha pasado echando la culpa de los problemas presupuestales a los costos de pensión-, se trepó de inmediato a la causa de ese tren.

Los sindicatos que representan a los trabajadores estatales y municipales protestaron en masa contra ese plan.

"Nueva York sigue soportando un alto nivel de desempleo, una reducción del sector público y una disminución del sector privado", manifestó el presidente de la federación estatal AFL-CIO, Denis Hughes. "En lugar de atender estas preocupaciones reales, esta legislación pondría a los trabajadores de clase media en una situación económica aún más insegura y por más tiempo a futuro".

"El gobernador y el alcalde están usando la crisis económica como excusa para recortar nuestros planes de cobertura que los trabajadores municipales hemos sacrificado aceptando menores aumentos de pago a lo largo de los años", indicó la directora ejecutiva de DC 37, Lillian Roberts. "Están siguiendo el ejemplo de los gobernadores republicanos que han puesto la mira de sus ataques en las espaldas de los empleados públicos".

Cuomo y Bloomberg alegan que ni el gobierno estatal ni el municipal pueden ya pagar a los empleados nuevos la misma cobertura que se ofreció a los empleados actuales y a los jubilados. Pero el presidente de Pensiones del DC 37, James Tucciarelli, que es presidente del Sindicato Local 1320, dijo que se equivocan al pretender decir que el sistema de pensiones es insostenible. Citó un informe reciente del contralor John C. Liu que muestra que los costos de los planes de pensión para los empleados municipales subirán hasta el 2016, y que hasta entonces bajarán y declinarán a largo plazo.

"El plan Cuomo-Bloomberg hace que los trabajadores sean víctimas doblemente", manifestó el director adjunto del DC 37, Henry Garrido. "En primer lugar, la caída de la bolsa de valores en 2008 puso en peligro la seguridad de nuestra jubilación al cortar el valor de las inversiones de fondos de pensiones y de planes 401(k). Ahora quieren forzarnos a que paguemos la factura por los problemas causados por los banqueros y los inversionistas irresponsables."

El plan para disminuir las pensiones aumentaría la edad para jubilarse de 62 a 65 años para la mayoría de los empleados públicos municipales y estatales. Para adquirir derechos de pensión pasarían 12 años, en lugar de 10. Los trabajadores municipales tendrían que dar de contribución el 6% de su salario -el doble de lo que la mayoría paga ahora-, hasta que se jubilen, en lugar de que a los 10 terminen de pagar contribución. El nuevo plan afectaría a los trabajadores estatales y municipales contratados a partir del 1 de julio de 2011. No quedó claro cuanto apoyo recibiría este plan en la Legislatura Estatal, pues Cuomo lo reveló demasiado tarde para su consideración en la sesión que terminó recientemente.